ANTECEDENTES

A principios del año de 1992, en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa las opciones en rehabilitación para personas con discapacidad motriz y cognitiva eran casi imposibles, por lo que un grupo integrado por tres madres de familia, deciden formar una Asociación para buscar alternativas en rehabilitación que ayudaran a mejorar las condiciones de sus hijos, pues tenían la firme convicción de que podían lograr mayores avances. Por lo que para el año 1993 en el mes de abril se constituyen como una Asociación Civil; sus estatutos y cargos conformados por madres de hijos con discapacidad a la fecha. Quienes gracias a su participación han logrado visualizar el crecimiento a raíz de sus propias necesidades y propias experiencias para efectuar una labor como la que se desarrolla en la institución.

A partir del año 1995 contaron con la participación de especialistas que capacitaban a las mismas Madres, quienes lideraban la asociación e impartían las sesiones de rehabilitación a sus mismos hijos; por lo que esto las llevó a considerarse como “Las primeras Rehabilitadoras de sus hijos”; y con ello fomentar la participación directa y con mayores avances en el desarrollo de sus hijos.

Con los especialistas se sumaron técnicas y métodos de rehabilitación; Doman, Bobath, Montessori, Vojta; por mencionar algunos, las cuales en un plan integral se brindaban a sus hijos de acuerdo a las necesidades presentadas. Continuaron ofreciendo sus tratamientos a más beneficiarios, y con el tiempo y crecimiento de necesidades, se requería de un espacio propio, pero únicamente se obtenían préstamos de casas habitación de los mismos familiares, así como espacios de bodegas, entre otros; por lo que la búsqueda de obtener un patrimonio propio crecía cada vez más.

Fue en el año 2005, que se transforman de A.C. a I.A.P. y con ello se da lugar a la gestión de diversos donativos económicos y en especie, para la obtención de un espacio propio y desarrollar la construcción de un Centro de Rehabilitación, que contemplaba infraestructura adaptada para las propias necesidades, la ejecución de áreas con equipo especializado. Espacios desde oficinas administrativas hasta clínica de rehabilitación, pista de Equinoterapia, espacio de hidroterapia, comedor, estancia infantil y aulas para el desarrollo de las sesiones de rehabilitación, entre otras. Por lo que el crecimiento en este tiempo no solo fue en necesidades si no en infraestructura y recurso humano.

 

Entre el año 2007 y 2009, dio lugar a la implementación de varias áreas de rehabilitación simultaneas para una intervención integral de los beneficiarios, pensando en sus necesidades físicas, cognitivas, sociales y emocionales; por lo que para esas fechas se contaba con rehabilitación física, educación especial y Equinoterapia, así como Estimulación Multisensorial e hidroterapia formando parte del Programa de Rehabilitación Integral que componía a la institución, mismo que había sido visualizado por las madres al buscar distintas alternativas de terapias. Por lo que el 2010 dio paso al crecimiento para el personal especializado integrándose más terapeutas profesionales en las áreas de rehabilitación; capacitado en técnicas de rehabilitación de las ramas de la salud como terapeutas físicos, enfermería, así como del área de la educación como psicopedagogos, psicólogos educativos y educadores especiales, formaron parte de las áreas como responsables de las intervenciones para los usuarios con discapacidad que acudían a nuestras instalaciones y hasta la fecha.

El 2015 fue un año crucial e importante ya que la institución fue invitada a participar a un Fortalecimiento Institucional financiado por Nacional Monte de Piedad; con el cual se suscitan áreas de oportunidad para realizar mejoras en la atención de la asociación, por lo que para el 2016 se implementa un segundo programa de Atención a Padres Y Tutores, donde se busca la corresponsabilidad, la integración y la mejora en la capacitación de las familias para brindar la calidad de vida en sus hijos. Convirtiéndose en una de las pocas instituciones con programas con atención, dirigidos a la familia.

A medida que crecen los usuarios y sus necesidades, la institución crece con oportunidades para brindar mayores oportunidades, por lo que en el 2018 arranca su tercer programa de Inclusión y Desarrollo Social para Jóvenes y Adultos; el cual busca favorecer los Derechos de las personas con discapacidad, así como su Calidad de Vida.

En la actualidad la institución atiende a un promedio de 125 pacientes mensualmente, a través de nuestros programas y servicios regidos bajo un Modelo de Calidad de Vida, donde buscamos la participación activa de las familias buscando la Inclusión, Independencia y Autonomía de sus hijos con discapacidad.

2020 Pandemia
MODALIDAD VIRTUAL; CONTINGENCIA SANITARIA, LOS RETOS

A finales del mes de Marzo de 2020, la Secretaría de Salud de México declaró el brote de la pandemia Coronavirus (COVID-19) en territorio Mexicano, por lo que fue necesario el confinamiento de todos los mexicanos para evitar el contagio y la menor propagación, afectando a todos principalmente a los más vulnerables, personas con enfermedades crónicas, adultos mayores de 60 años, personas con discapacidad, mujeres embarazadas, niños y niñas.

Al ser nuestra población atendida de las personas más vulnerables ante este virus, la Asociación de Padres y Compadres I.A.P., preocupándose por su integridad consideró necesario realizar un cierre institucional temporal; sin embargo, personal directivo y operativo logró adaptar a través de forma Virtual los diferentes programas de Atención a los usuarios; se logró ofrecer la rehabilitación integral desde casa «Rehabilítate en línea con PyC», siendo los padres de familia quienes impartieron las terapias a sus hijos, acompañados y guiados por nuestros terapeutas especialistas en el desarrollo neurológico infantil. Esto logró efectuarse en los meses de Abril a Julio del 2020, ante la actual pandemia por Covid19.

Así mismo el Programa de Padres y Tutores, y el Programa de Inclusión y Desarrollo Social para Jóvenes con Discapacidad intervino con su población inmediata por medio de enlaces virtuales, sin dejar de lado el acompañamiento, la inclusión familiar y la corresponsabilidad de las familias para la mejor atención en sus hijos. Todo ello continuando bajo nuestro Modelo de Calidad de vida, bajo el enfoque social e inclusión y desarrollo de nuestros usuarios con discapacidad.

Esto produjo que el personal operativo y administrativo, generara nuevas capacidades, conocimientos y habilidades para intervenir ante la “nueva normalidad” lo cual nos llevó a capacitarnos a través de plataformas que dispuso el Instituto Mexicano del Seguro Social, dependencia encargada de autorizar constancias a todo el sector salud  con la intención de unificar la información para todos, guiándonos y capacitándonos para la prevención de este virus y para un retorno seguro a nuestras labores, como la atención a las personas de riesgo, el accionar del día a día en el trabajo y en establecimientos públicos en general.

Esta nueva normalidad ante la pandemia, generó que las organizaciones y espacios públicos lograran adaptar sus condiciones de accesos y seguridad al reabrir las instalaciones, por lo que nuestra institución para su retorno a mediados del mes de agosto generó los requerimientos necesarios para disponer de las mejores condiciones higiénicas, espacios sanitizados, así como los filtros para asegurar que las medidas de prevención se llevaran a cabo como el uso de cubrebocas entre otras. Esto generó mayor confianza y tranquilidad en nuestras familias, así como en los diferentes pacientes y público en general para su regreso a nuestras instalaciones.